Nuestro hombre de campo, antes y hoy, llamado 'gaucho', 'criollo' ó 'paisano', es y fue un enamorado del caballo, su gran compañero y asistente, por ello, siempre se preocupó de llevar prendas, tanto para andar como para trabajar, de mejores formas. La tarea de campo es ruda y se hace necesario tener buenos aperos sobre el animal, para que no se lastime, sobre todo el lomo, que sufre el roce de la monta, y obedezca con movimientos suaves, las ordenes que se le ejecutan, con mandatos de los brazos y la taconeada (tocarlo con los tacos) abajo del costillar, que efectúa el jinete.

El caballo y sus aperos
Poner el bozal
Tomemos el animal sin nada encima, suelto. El gaucho o jinete, se aproxima al piquete de encierre (espacio cuadrado o redondo de escasas dimensiones), lentamente, sin efectuar ningún tipo de movimiento brusco, con los brazos caídos, escondiendo hacia atrás los aperos, para que el animal no distinga el cabezal (bozal) y el cabestro (tira de cuero crudo de dos o tres metros, ó mas), que le servirán para colocar en la cabeza y poder atarlo y dominarlo. Siempre hablamos de un animal domado, es decir, que durante cierto tiempo, de varias semanas y hasta meses, es muy variable, por el tipo de animal y el tiempo dedicado, el caballo es enseñado a comportarse y aceptar al hombre montado y sus ordenes.
Colocado el bozal o cabezal, se procede a ensillarlo, en nuestro caso se le coloca un 'recado de bastos', no explicare una montura inglesa o de polo.

recado armado y puesto
Ensillando (colocar el recado sobre el lomo del animal)
Previas caricias por el lomo, las ancas y toques leves, agradables, en su testera (la frente del aninal), sin olvidar que sean movimientos suaves y poco aparatosos.
Se le coloca en primera instancia la sudadera, trozo de lona blanca que lleva un proceso de impermeabilización (antiguamente eran cueros de ovejas sin pelo) para evitar que el sudor que produce el animal llegue hasta las pilchas siguientes. Luego se agrega el mandil, actualmente es lana prensada, que protege al animal de los roces y golpes que le pueda producir el jinete, y tiene cierto espesor (2/3 cm). Luego se coloca encima una matra, en general es una manta hecha con lana retorcida gruesa, lo mismo que el entramado, hay las realizadas por artesanos en telares y están las industrializadas, de menor calidad. Todas las parte colocadas hasta ahora, sudadera, mandil y matra van sobre el animal en su lomo cubriendo ambos costados hasta la mitad del costillar y empezando donde están las crines. Encima, se coloca la carona, una pieza de cuero duro o suela elaborada, donde se colocaran los bastos (dos bastones unidos, abiertos, sostenidos por tientos o tiras, (dichos bastones son cilindros de cuero rellenos de paja en general y cerrados en sus extremos).
Estos le permiten al jinete estar sentado sobre una superficie mas grande y estar mejor tomado entre las piernas. Le permite un balanceo y mas movimiento sobre la cabalgadura. La diferencia podría esquematizarse así: en una montura inglesa se va sentado sobre un caño medio ancho, en cambio sobre un recado de bastos sobre una superficie mas plana, de mejor asentada. Entonces arriba, para terminar, se coloca uno o dos cueros de oveja (blanco o negro) para estar mas mullido, en forma invertido uno del otro, tocándose los cueros y no las lanas. Muchos sobre los cojinillos, colocan una gamuza a modo de mejor vestir el recado o no sufrir el calor que irradia la lana. Cuando uno coloca los bastos, encima va una encimera, donde de los mismos, salen sujetos, tiras de cuero crudo, para sostener a los estribos, piezas que sirven para montar y apoyar las puntas del calzado y estar sostenido sobre la montura. Este recado esta amarrado a la cabalgadura por medio de una cincha que pasa sobre la mencionada encimera, y se aprieta a la panza del animal, permitiendo que no se caiga el recado o la montura adoptada ó pueda deslizarse.

bastos
Luego completamos con una cabezada, un freno, que lleva el animal en su boca, y de alli se desprenden las riendas para dar las ordenes al yeguarizo, y pueda parar, girar a sus lados y algunas cosas mas. Todo, no me canso de aconsejar con suavidad, porque estamos sobre un animal, que sufre, si las ordenes y movimientos no son los adecuados. En lo posible llevar un rebenque, talero o fusta, solo para tocarlo y que sienta las indicaciones, sin pegarle, por supuesto. Debe vigilarse si se le producen en el nivel superior o lomo, algún tipo de escoriación, para poderlo curar con productos veterinarios

estribos
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